Mons petit voyage : Mini Versalles Belga

Buenos días!!!

¿Qué tal va la semana? Ya queda nada para que se termine!!! Hoy os traigo un post sobre el castillo de Beloeil, considerado también como el mini Versalles belga. Este castillo fue construido como fortaleza medieval y en el año 1394 los Príncipes de Ligne lo convirtieron en palacio residencial. La verdad que es un sitio precioso con 25 hectáreas de jardín a su alrededor.

Yo tenía bastante curiosidad de visitarlo, y como Aitor ya había estado pero no lo pudo visitar por dentro, allí que fuimos. La entrada al recinto consta de una visita al castillo y a sus jardines. Pero os cuento todo paso a paso.

Entrada al castillo

Castillo de Beloeil

Visita al interior del palacio

Primero visitamos la parte interior del palacio, en la que se pueden ver diferentes obras de arte, retratos y la decoración del castillo. Era como echar atrás en el tiempo y estar en unas de esas películas de la edad media! Jajajaja.

Lo primero que hicimos fue subir por unas escaleras de mármol blanco y acceder al primer piso. De allí recorrimos todo el castillo hasta volver al inicio y acceder a la parte exterior. Pero como es un poco complicado de explicar todo lo que vimos, os dejo las fotos para que lo veáis vosotros mismos.

Comienzo de la visita

Primera planta

Habitación Epinoy

Vistas desde una de las ventanas del castillo

Sala de conferencias

Vistas de la laguna desde una de las ventanas

Admirando un cuadro, ;)

Otra habitación

Reception room

Biblioteca

Un intruso en la biblioteca, jejeje

Los hermosos jardines

Una vez finalizada la visita al palacio, fuimos a recorrer los jardines. Como habíamos ido con el tiempo justo de visitarlo, decidimos coger un tren que atraviesa toda la parte exterior y verlo más rápido. Aunque hay que decir que el seguramente la visita la hubiéramos hecho mejor a pie, ya que el tren iba muy muy lento! Jajajaja. De todos modos disfrutamos de las vistas y del paisaje igualmente.

Una vez finalizada la visita en tren, nos quedamos con ganas de visitar los rincones por donde no habíamos podido pasar antes, así que decidimos dar una vuelta.